Una simple (¡otra vez!) chispa que lo apaga todo. ¿Habéis pasado un día entero sin electricidad? Imaginaos por un momento que despertáis y la electricidad ha desaparecido. Al principio no te das cuenta, es de día y la luz del Sol embriaga lo suficiente; pero conforme se acerca la noche se ciernen tinieblas, cada vez más densas y de las que no tienes medios de resarcirte.
No logro a comprender como el encuentro de dos huellas dactilares sea suficiente para disipar cada uno de los coloridos matices que nos rodean…
A mí, cuando era pequeña, antes de ir al colegio, me encantaba apagar la luz y vestirme a oscuras, porque al quitarme el pijama (franela rules) siempre se veían chispitas de la electricidad estática. =)
ResponderEliminarPhequheños placeres de la vida (L)